Sostuvo también que Wilson “era la mayor expresión de coraje cívico y republicano. Un Hombre Valiente que desafió a los usurpadores y tiranos”, recordó también que “cuando pudo elegir la revancha y la venganza, dio un poco más: pacificó al país”.
“Un hombre de Estado, un gran político”
Sostuvo que el extinto caudillo fue “un hombre de Estado, un líder con vocación de gobierno, un gran político”.
Larrañaga indicó que Wilson Ferreira “Fue un ciudadano con vocación de servicio”.
El senador blanco manifestó que “no se puede ser político si no hay solidaridad, probidad, espíritu de servicio. Y quiero aquí reivindicar, quebrar una lanza, por la vocación de Wilson: ser un ciudadano con vocación de servicio. Eso es hacer política. Eso es ser político”.
Utilizó la oportunidad de recordar a Wilson para reivindicar la actividad política. “El político no es otra cosa que un ciudadano que quiere cambiar la vida de su prójimo, de su pueblo. Es la vocación del servicio lo que determina quién es y quien no es”
Larrañaga sostuvo que “Al hombre político no lo hace ser tal, ni cobrar un sueldo como funcionario, ni la rutina. No es estar en la planilla de un organismo lo que da identidad como político”, al tiempo que agregó que “al hombre político lo hace, el irrevocable sentido ético de solidaridad con el prójimo” indicó, al tiempo que agregó que “la política genuina, la de verdad, que no es ni nueva ni vieja, es la buena y es la única. Todo lo demás es un infame disfraz de los impostores. Con maquillajes que se corren en la primera agua”.
Concepción Wilsonista
Larrañaga expresó que la concepción wilsonista es que “al país lo hacemos juntos. Que los problemas son demasiados grandes como para poder enfrentarlos en solitario”, y agregó que “las respuestas a los problemas de un país no pueden estar en la fragmentación ni en la división”.
El líder blanco manifestó que Wilson “Sigue hoy sembrando sueños de un país mejor. Más justo”.
WILSON ES INFINITO
Finalizando sus palabras Larrañaga retomó la frase inicial de su oratoria, indicando: “Comenzamos diciendo que no hay triunfos sin sacrificio y hay sacrificios que son triunfos. No hay nada en la vida que valga la pena que no se consiga sin sacrificio”, y agregó que al ver la vida del caudillo blanco “vemos que sus sacrificios fueron triunfos eternos, por eso Wilson es infinito y a sus sacrificios pretendemos honrar con toda humildad, pero con convicción y fortaleza indelegables”.
De modo enfático manifestó que “Wilson es uno de los más fuertes cimientos de la República y la Libertad”, por ello hoy lo honran hombres y mujeres de todos los partidos políticos.