Esquema de la exposición del Lic. Daniel Corbo, Presidente de la Fundación para la Democracia Wilson Ferreira Aldunate en el evento de relanzamiento y presentación de su nuevo Consejo Directivo, que tuvo lugar el 1 de junio en la Sala Idea Vilariño de la Torre de Antel, ante un auditorio que colmaba la misma.
I) Concepción de la Fundación
- Concebimos la Fundación para la Democracia WFA como una “Usina de Ideas”, como un Laboratorio de Proyectos, como un Centro de Pensamiento sobre lo público.
- Su tarea es ser horizonte ideológico y programático de un nuevo proyecto de país, en un escenario estratégico que nos propone dar una batalla de ideas y confrontar relatos sobre la manera de entender nuestro destino colectivo.
- La Fundación debe reforzar la idea de espacio moderno y aportar a la construcción de nuevas formas de hacer política, porque estamos desafiados por una estrategia para articular a toda la oposición en la construcción de una agenda común y generar un proyecto superador del proyecto político que gobierna el país, proyecto que está agotado y ha perdido sus sustentos éticos. Para esta empresa nacional hay que convocar a todos los que quieran ser parte del esfuerzo colectivo.
- La Fundación adopta un punto de vista más a largo plazo sobre la política pública, en contraposición al desarrollo de acciones específicas para una implementación inmediata, evitando subordinarse a una lógica meramente electoral. Creemos que en este momento se trata de pensar saliendo de la mera coyuntura.
Por eso sentimos el desafío de trabajar para:
- Incidir en la elaboración de las agendas públicas.
- Incidir en la redefinición de los mapas mentales de los actores políticos y sociales.
- Desplegar una función de “iluminación” sobre determinadas situaciones o problemas.
- Ofrecer miradas alternativas. El país necesita nuevas visiones, respuestas innovadoras para los problemas de la sociedad.
– Quiero decirlo con claridad. Nuestro trabajo no es ganar elecciones. Para eso están nuestros políticos. Nuestro trabajo es prepararnos para gobernar a partir del 2019, lo que supone formular un proyecto político alternativo y formar los elencos políticos y técnicos para gestionarlo idóneamente. A eso estaremos abocados.
– Debemos pensar en la transición, generar una lectura colectiva en el sentido que la alternancia de partidos no tiene nada de dramático y que la rotación de fuerzas en el poder es una lógica democrática, es un curso normal que hace bien a una sociedad con capacidad de renovarse y de replantarse sus horizontes de alternativas.
Desde esta perspectiva tres proyectos estratégicos centrarán los esfuerzos de la Fundación:
I) Revisión del modelo político hegemónico y formulación de un relato superador
Nos proponemos:
Deconstruir el relato político oficialista, anclado en una cultura política hegemónica que promueve una lógica binaria y dicotómica que invenciona una fractura de la sociedad y construye una identidad autoreferida de partido-Iglesia (como alguna vez analizó con penetración Juan Martín Posadas), de tal modo que enmarca una orilla política que señala el territorio del bien, de la justicia social, de la empatía popular y de lo progresista, y a la otra margen, le asigna el territorio del mal, de la oligarquía, de lo impuro y de todo lo regresivo.
Nuestros dirigentes no deben perder de vista que la mayor disputa política gira en torno al relato político, a las narraciones identificatorias de los partidos, que proporcionan identidad a sus adherentes y dan sentido a su acción colectiva. Desde pequeños conocemos el valor de una historia bien contada, porque los humanos tenemos especial aptitud desde lo cognitivo para procesar narrativas auto identificatorias. Lo central no está dado en
una suma de acciones concretas sino en una cuestión de rumbo. No se trata de un paquete de x medidas sobre cuestiones particulares, sino del sueño de país que se tiene. Si no tenemos un sueño de país posible, que resignifique nuestro poder convocante, no esperemos que el pueblo esté con nosotros.
II. Rasgos para diseñar una nueva visión de sociedad.
Aquí nos planteamos un marco de análisis de las políticas sociales desarrolladas por los gobiernos del FA.
Al igual que en otros gobiernos “progresistas” de la región, el FA desarrolló un conjunto de políticas sociales en un contexto de bonanza económica, sustentada en el alto precio alcanzado por las commodities y en algunos factores regionales. En ese contexto de bonanza los gobiernos de izquierda desarrollaron un conjunto de políticas sociales para bajar la pobreza, con acciones de corte asistencialista y transferencias directas.
Creemos que se partió de una visión pobre de la pobreza. Frente a un esquema de la pobreza medida en términos de ingresos, queremos incorporar una visión multidimensional que tome en cuenta los factores de contexto que estigmatizan determinadas poblaciones (segmentación territorial, violencia comunitaria), factores psicoemocionales que afectan la autoestima y el empoderamiento de las personas, los capitales culturales y sociales, y otros factores de vulnerabilidad y exclusión.
La salida de la pobreza no puede lograrse desde políticas asistencialistas que refuerzan la dependencia de las personas vulnerables y las anudan al clientelismo de los proveedores de servicios y bienes. Requiere del desarrollo de capacidades y de activos, que abren oportunidades o permiten aprovecharlas. Como en la versión bíblica, no se trata de proveer pescado a los que nada tienen, sino proveerles capacidades para pescar por sí mismos y capacidades para vender lo que hacen. Esto sólo puede lograrse mediante
el desarrollo educativo, de una educación que, además, trabaje la subjetivación, la autoestima, la narración de un proyecto de vida. Esto requiere de OTRA educación, que construya puentes para la inserción en el empleo, que desarrolle capacidades de emprendimiento, que fortalezca los valores del esfuerzo y la cultura del trabajo como instituyente de lo social.
III) Construir una “ Agenda de Progreso” de toda la oposición.
Esto es imprescindible para dar viabilidad a una alternativa política. Nos debemos plantear cómo se elabora una Agenda común de la oposición.
¿Con quiénes? ¿con qué reglas de juego? ¿En qué áreas? En definitiva,
¿Cómo hacerlo?
Este desafío nos coloca en el camino de entender la Fundación como:
A) Ágora democrática,
B) Red de intercambios.
- Nos proponemos construir redes de conocimiento, ampliando los vínculos políticos e institucionales, generando interfaces con la sociedad civil, con las universidades y centros de estudio, y con las organizaciones sindicales y del mundo empresarial. Es clave construir una relación fluida con los actores que forman opinión.
- La Fundación debe ser una arena de debate sobre políticas públicas. Nos proponemos crear espacios amigables para la discusión de ideas y la reflexión, acercando expertos independientes a la discusión política. Para ello debemos poner a disposición un ambiente resguardado para debatir y dar a conocer ideas, en un ámbito discreto y no acusado de partidismo.
Estos espacios deben abrirse a personas de diversas ideologías y posicionamientos. En un contexto en que la política ha perdido instancias de debate, la Fundación se propone como un Ágora de reflexión plural, de intercambio y discusión con actores externos. El propósito es escuchar, poner por delante lo que “el otro” tiene para decir, lo que permite recuperar lo mejor de todos, incluso de los adversarios.
Vemos en esta apuesta un aporte significativo al desarrollo de la ciudadanía democrática. En las discusiones democráticas, importan no sólo la legitimidad o la mayoría, sino también la calidad de las decisiones colectivas. El debate democrático tiene en ese sentido un efecto movilizador de recursos intelectuales, aportando insumos calificados que alimentan las perspectivas argumentativas, depurando las preferencias que resultan del proceso deliberativo. Por eso la deliberación democrática es una oportunidad para aprender de los otros y para la revisión de las perspectivas de los involucrados.
III) Organización académica de la Fundación:
La Fundación organiza su labor académica en torno a tres BLOQUES, que permiten una visión sistémica e interdisciplinar, asegurando la coherencia de las políticas públicas.
A) Bloque Económico;
B) Bloque Social;
C) Bloque Institucional;
Área de recursos naturales y medio ambiente (actualmente en análisis)
Estructura: Como se observa, se sigue un esquema que derrama desde lo general a lo particular, desde el rumbo a las acciones, desde concepciones abarcadoras a lo específico:
- Cada bloque contará con un Coordinador General y un Comité Evaluador de las propuestas que se diseñen.
- Cada bloque, a su interior, albergará Áreas de Trabajo, cada una con sus respectivos coordinadores.
- A su vez, cada Área de Trabajo contiene Proyectos, dinamizados por líderes, diversos en cada caso, designados por su experticia y su capacidad de comunicación con las organizaciones relevantes en el área y con expertos de otros espacios políticos o académicos.
Reformas de la organización para modernizar su esquema:
A) Se crea una “Secretaría de Proyectos Técnicos”. Responsable de formular, cumpliendo requerimientos rigurosos, los proyectos de la Fundación y las propuestas a presentar a organismos de cooperación para obtener apoyos y recursos para su desarrollo.
B) Se crea una “Secretaría de Recursos y Desarrollo Organizacional”, encargada de elaborar e implementar una política de sostenimiento financiero de la Fundación y de definir una estructura de gestión eficiente y eficaz.
C) Se crea una Secretaría de Extensión y Formación.
Esta Secretaría es un Espacio de Formación Política, creado con la finalidad de capacitar y fortalecer el desarrollo político y de gestión de los cuadros políticos activos de todo el país, desde espacios descentralizados de formación e intercambio.
a) Cursos de Formación de Cuadros y Dirigentes políticos para el partido y para la gestión del Estado a nivel nacional y departamental (con foco principal en el interior del país)
b) Establecimiento de Sedes Regionales de la Fundación en el interior del país (4 Sedes: Norte, Litoral, Centro, Este)
D) Se crea un Consejo Académico. Tiene el propósito de reunir un plantel de altos académicos, especialistas destacados y expertos en diversas áreas, para colaborar con el Consejo Directivo de la Fundación en la definición de visiones estratégicas y programas de acción.
IV) Actividades de Visibilidad:
Agenda de Eventos Públicos 2016
A) mes Julio: Coloquio sobre Balance gubernativo y Desafíos del país. Economía, política y sociedad.
B) setiembre: Seminario y publicación sobre 180 años de la creación de los partidos tradicionales en el Uruguay.
Justificación: En el 2016 se celebran los 180 años de la creación de los partidos políticos tradicionales del país. Como la democracia uruguaya se caracteriza por la centralidad que tienen los partidos en su configuración, al punto que politólogos e historiadores se refieren a ella como “democracia de partidos o partidocracia”, la celebración del nacimiento en 1836 de nuestros partidos –que son de los más antiguos del mundo- es también la celebración de nuestra democracia, de su gestación y de los procesos que le otorgaron sus características y valores de inclusión social y pluralismo consensual.
C) Noviembre. Inauguración de la Tribuna Wilson Ferreira Aldunate. En todos los casos el invitado debe ser una figura destacada y reconocida como estadista o pensador, a nivel nacional e internacional.
Se trataría de un ámbito que recupera el espíritu fundacional, de convocatoria para pensar el futuro.
El objetivo es aportar miradas de vuelo intelectual, mediante una conferencia magistral, sobre la realidad nacional y regional, sus desafíos y el futuro.
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El Presidente de la Fundación culminó su intervención con una emotiva anécdota sobre la figura que la inspira, Wilson Ferreira Aldunate, que resaltaba la pasión política, capaz de redimirla y ponerla al servicio del bien común.