La unión de todos los partidos detrás de una causa común en el conflicto con Argentina es el mejor ejemplo, a juicio de Jorge Larrañaga, de que puede construirse un modelo de nación. Lo dijo ayer, al presentar en público la Fundación Ferreira Aldunate.
El candidato presidencial de Alianza Nacional evitó hacer menciones críticas al gobierno y apostó a “construir el destino nacional” en el lanzamiento de una fundación que diseñará propuestas a largo plazo desde el Partido Nacional, pero que también tendrá la tarea concreta de elaborar su programa de gobierno, que estará pronto en marzo de 2009.
En un discurso de cerca de medio hora, leído detenida y serenamente, Larrañaga pidió un “cambio mental” para “construir el futuro” y no “discutir el pasado”. Hizo menciones varias a los piquetes. Primero al “sentido patriótico” detrás del conflicto con Argentina: “Los puentes bloqueados unieron a los uruguayos”. Y luego a piquetes internos, ya no al de Gualeguaychú: “Vamos a entendernos, aunque suene duro decirlo, es la verdad. La sociedad uruguaya está llena de puentes con piquetes en sus cabeceras mucho más fuertes e impenetrables que los del litoral”. La diferencia, según Larrañaga, es que “los puentes de entrecasa nos dividen a los uruguayos, ricos y pobres”. “Tenemos que poner a prueba nuestra capacidad de unir”, reclamó.
A su frente, los ex presidentes Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle y Jorge Batlle.
También ministros y ex ministros del actual gobierno, entre ellos José Mujica en primera fila, que siguió buena parte del discurso de Larrañaga con la mirada puesta en el suelo.
El presidente Tabaré Vázquez envió un saludo. También el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa y el secretario iberoamericano Enrique Iglesias. Estaba la bancada nacionalista casi en pleno, legisladores de todos los partidos, empresarios y hasta algunos sindicalistas. La presentación en sociedad de la “Fundación para la Democracia Wilson Ferreira Aldunate” se hizo ante cerca de 1.000 personas en una abarrotada sala del Hotel Sheraton. El senador nacionalista evitó que el acontecimiento se transformara en un acto político partidario. Con el equipo de la fundación detrás, saludó especialmente al ex ministro de Economía Alejandro Atchugarry. “Compartimos momentos de angustia”, le dijo.
«Una propuesta de servicio para el país; una usina de ideas”.
El ex ministro de Salud Pública del gobierno de Lacalle, Carlos Delpiazzo presidirá la Fundación para la Democracia Ferreira Aldunate. Delpiazzo dijo que se trata de un “intento de servicio al país”, una usina “de pensamiento y acción”, desde donde se elaborarán propuestas y soluciones. Se organizarán eventos, ámbitos de análisis y definiciones de ideas. Se pensará “a largo plazo en el fragor de la batalla”, mirando “al horizonte” y sin pensar en la coyuntura, expresó.
El primer foro de discusión, dentro de aproximadamente un mes, se centrará en la política económica con la participación del senador colorado Isaac Alfie, el economista Javier de Haedo y seguramente representantes
del Pit-Cnt o de la Universidad.
CONSTRUIR. Larrañaga dijo que la “idea principal” de la fundación será elaborar “un modelo nacional”, un “proyecto sustentable de país”, no “una utopía inalcanzable”. Habló de construir un país “moderno” y
viable, justicia social” y “sin excluidos”. Abogó por superar los corralitos ideológicos y criticó las “visiones exclusivistas y excluyentes” de los políticos. Sin la tradicional efusividad de los actos políticos, Larrañaga aseguró que esta convocatoria no pasa por el lanzamiento de una “mera plataforma electoral”, sino una plataforma para “proyectar y soñar”. Y para “construir”, casi una muletilla de Larrañaga anoche.
El nombre de Wilson “nos compromete, nos responsabiliza, nos cuestiona y nos determina al inclaudicable esfuerzo de superar nuestro tiempo e impulsarnos al futuro”, afirmó.
A pesar de que la fundación tendrá como una de sus tareas primordiales la elaboración del programa de Larrañaga, el senador llamó a que la acción política no se reduzca a una “mera estrategia electoral, simplemente de coyuntura”.
Candidato natural de Alianza Nacional, Larrañaga cree que deben generarse “respuestas y soluciones tendientes a resolver los problemas de la gente”, más allá de colores partidarios, y enfrentamientos políticos.
OPOSICIÓN. El senador blanco cree que un gobierno “aprende más de la crítica que de la lisonja, de la oposición más que de la complacencia interna”.
Recordó los “problemas sin resolver”, como las escuelas “deterioradas” o la emigración. “Estamos graficando una realidad negativa, que tal vez en el pasado haya sido la misma con actores invertidos. Los errores del pasado no sirven para legitimar las conductas del presente. Ni para seguir repitiendo ese fenómeno”, aclaró.
El saludo de Tabaré Vázquez
■ Parte del gabinete acompañó ayer a Jorge Larrañaga.
El presidente Tabaré Vázquez envió una carta donde se excusó de no poder ir por “compromisos asumidos”. Dijo que “elaborar un programa de gobierno es delinear un proyecto de país diverso e integrado a la vez”. “Vaya si Wilson soñó y trabajó por un Uruguay” donde se pueda “vivir dignamente”, dijo. Y remató: “Es justo que la fundación lleve su nombre y sería bueno que tenga éxito”.
El vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, que viajó a la cumbre del Grupo de Rio, también mandó un saludo, al igual que Enrique Iglesias, desde Madrid. José Mujica saludó la iniciativa y declaró crípticamente: “¿Somos capaces de meter una fortuna en la cabeza de los muchachos o navegaremos rumbo a África? No hay mucha opción, hemos perdido mucho tiempo”.
CRÓNICA: SEBASTIÁN CABRERA
FOTOS: MARÍA INÉS HIRIART
FUENTE: EL PAÍS
